Gracias, mamá, por llevarme al río Ruso de peque?a, donde paseamos por el bosque Armstrong y nos alejamos en el motel en el que me imaginé para el trabajo de Sara. Aprecio mucho esos recuerdos. Gracia a Sherry, Robyn, Jeremy, Riley, Katie, Sophie y Charlie, por ser mi familia. Gracias, papá y Raewyn, por estar siempre ahí para mí, por vuestro entusiasmo, vuestra comida y vuestro amor incondicional. Gracias, Jules, por ser el mejor hermano. Espero que sigamos cocinando gumbo juntos hasta que seamos viejos. Amanda, cualquiera debería sentirse afortunado por tener una mejor amiga como tú. Gracias por decirme que soy perfecta y por decirlo en serio. Juliet, simplemente tenerte como maravillosa hija ya es suficiente. Me inspiras y me alegras cada día. Kristyn, no podría haber escrito este libro sin ti. Gracias por compartir tu vida conmigo, por saber lo que necesito y por ser tan buena dándomelo, por el café, los cócteles, y los incontables y exquisitos momentos de alegría.