Aunque podría haber sucedido después.
Los puntos rojos se alinean en mi visión mientras sacudo la cabeza para ahuyentar la borrosidad. Levanto la mano para agarrarme las sienes, pero no se mueven.
Miro hacia abajo y, efectivamente, tengo ambas mu?ecas atadas a la espalda y mis piernas atadas a las patas de la silla de metal en la que estoy.
Jodidamente perfecto.
A juzgar por las paredes de color carbón y las brillantes luces de neón, este es el subterráneo.
Mi primera apuesta lógicamente serían los Serpents. Tienen asuntos pendientes con nosotros, y Jeremy les ha estado golpeando donde más les duele durante a?os. Como resultado, su represalia era cuestión de cuándo, no de si lo harían.
Agredirme y secuestrarme parece legítimo y predecible.
Pero eso solo se aplicaría si hubiera sido secuestrado dentro de TKU o si la persecución hubiera ocurrido cerca de nuestros complejos.
REU puede estar lleno de gente elegante que adora los zapatos impecables de la reina, pero tienen su propio club. Y Serpent o no, serían vulnerables aquí.
No es su territorio.
Es terrenos de los Elites.
Y resulta que he cabreado a uno de ellos, sin querer, o tal vez intencionadamente, teniendo en cuenta todas las fotos de pareja que me he vuelto fanático de publicar en las redes sociales últimamente.
La última foto que publiqué es de Glyndon durmiendo en mi regazo, su rostro oculto por mi pecho desnudo y solo la mitad del mío visible. Lleva pantalones cortos y una camiseta roja sin mangas y sus brazos están envueltos alrededor de mi cintura.
Ella viste de rojo para mí.
Eso podría y lo enojaría. Lo cuál es una de las razones por las que lo publiqué, aunque no la principal. Esa sería mi necesidad constante de reclamar al conejito.
Efectivamente, cuando se abre la puerta, el que entra, vestido todo de negro con un palo de golf sobre su hombro, no es otro que Landon.
Por lo general, los Elites se ponen máscaras blancas y doradas durante la semana de los rivales, pero obviamente él piensa que ese detalle no es necesario en esta situación.
Quiere que sepa que él es el que está detrás de esto.
Es personal.
—Buenos días, Bella Durmiente —dice casualmente—。 Espero que hayas tenido una buena siesta, porque es posible que no puedas dormir por un tiempo.
—Oh, estoy temblando. —Reflejo su tono—。 ?Es esta la parte en la que empiezo a llorar?
—Sé que no puedes, pero gracias por el esfuerzo. —Mira por encima del hombro—。 ?Tenemos el agua?
—Suficiente para ahogar a un elefante.
Ahora, esto es una sorpresa.
El due?o de la última línea no es otro que Eli King. Tiene aproximadamente la misma altura que Landon, está vestido con mezclilla y actualmente arrastra unas mangueras gigantes.
Al verme, hace una pausa, pero su expresión sigue siendo la misma.
—No es nada personal, Kill. Solo negocios familiares.
—Estoy herido. Pensé que compartíamos una conexión.
Apoya un codo en el hombro de Landon.
—No más que la que comparto con este. ?Imaginas si lo dejo suelto? Jesús. Tendríamos una masacre en nuestras manos. Tengo que hacer mi papel como el rey mayor y ponerle una especie de correa. Además, me enga?aste, Killer. Maldita sea, casi lloré hasta quedarme dormido cuando éramos ni?os.
—Ooh. —Coincido con su voz burlona—。 Yo nunca haría eso. Tus padres y los míos son irritantemente inteligentes y pronto se dieron cuenta de que no deberíamos mezclarnos o tendrían ba?os de sangre para limpiar. Plural. Si te sirve de consuelo, te extra?é.
—También te extra?é, peque?o Kill. Pero no cambies de carril después de que f-tocaste a mi prima. —Eli levanta una ceja—。 Ella lloraría.
—?Terminaste con la jodida mierda en la que estás? —Landon nos mira a los dos, probablemente sorprendido por mi relación con su primo.
Eli y yo nos conocimos cuando éramos jóvenes, cuando sus padres visitaron a los míos en los Estados Unidos. Yo tenía alrededor de seis a?os en ese momento y él tenía doce, y aunque éramos prácticamente extra?os, era la primera vez que encontraba a alguien cuya mirada reflejaba la mía.
Ese encuentro fue fascinante e irritante. Terminé golpeando a su hermano, Creighton, solo para irritarlo, y él me habría matado Gareth, el justo ni?o dorado Gareth, no hubiera intervenido.