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God of Malice (Legacy of Gods #1)(134)

Author:Rina Kent

Cuando llegué al dormitorio, Bran me llamó y me dijo que hubo un accidente cerca del campus causado por varios autos y que estaba seguro de que Landon estaba detrás.

Tiempo después, hizo una captura de pantalla de un texto que incluía una ubicación.

Eli: Por decreto de su majestad el rey (ese es tu hermano esta noche), únete a nosotros para defender el honor de Glyn, al estilo de la Edad Media.

Al principio era escéptico, hasta que Bran mencionó que Lan le dio a Killian siete días para dejarme y hoy era la fecha límite.

No tuvimos que perder el tiempo buscando la ubicación que envió Eli porque Bran ya estaba familiarizado con el lugar.

Ni siquiera quiero pensar en por qué sabe de la cámara de tortura de Lan, o peor aún, si algo le sucedió allí antes.

En medio del caos, contemplé llamar a los amigos de Killian, pero a Gareth no le habría importado y Jeremy, y especialmente Nikolai, sin duda habrían matado a mi hermano, y simplemente no era así como quería resolver esto.

Aunque a veces no soy fanática de Lan, Bran tiene razón. Es nuestro hermano. Familia.

Killian parece tranquilo cuando duerme, su rostro eternamente hermoso atrapado en una expresión serena que quiero esbozar y devolverle la vida.

Cuando lo trajimos antes, llamé a Gareth en el camino y nos estaba esperando en la puerta principal. Ayudó a Bran a llevarlo arriba. Luego cambió la ropa de su hermano por ropa seca y llamó al médico de cabecera.

Este último dijo que tiene fiebre, le recetó unos medicamentos y se fue.

Le acaricio los mechones medio húmedos de la frente y un repentino escalofrío me recorre la columna.

Cuando lo vi en el suelo antes, todo mojado, medio consciente y completamente fuera de sí, un miedo como nunca antes había experimentado me hizo perder el control.

No fue coraje, no fue ira, fue puro miedo lo que me hizo decirle a Landon lo que pensaba. Fueron mis sentimientos de horror los que finalmente me permitieron enfrentarlo después de a?os de evitar, aplacar y vivir de acuerdo con sus reglas.

Era tan cobarde antes. Ahora no lo soy y todo se debe a que el maldito bastardo yacía inconsciente.

?Desde cuándo se ha convertido en una parte tan vital de mi vida que me siento al borde solo de pensar que está herido?

Me coaccionó, amenazó y no me dio otra opción que someterme a él. Es tan villano en esta historia como mi hermano.

En realidad, es mucho peor.

Pero puedo admitirme a mí misma que me atrae, me atrae cómo confisca mi control y no me deja más remedio que dejarme ir.

También puedo admitir que él es la razón por la que estoy fuera de mi caparazón. Que ya no soy la Glyn que evita conflictos, pacífica y que no dice nada.

No fue hasta que lo vi en peligro que me di cuenta de que saca lo mejor y lo peor de mí y soy adicta a ese sentimiento.

Soy adicta a cómo me pone por encima de todo lo demás, cómo hace todo lo posible para asegurarse de que coma, incluso molesta a Anni por eso. Soy adicta a la forma en que me mira cuando piensa que no estoy mirando y cómo no escuchó las demandas de mi hermano y, en cambio, eligió quedarse conmigo.

Soy adicta a él.

La puerta se abre sin siquiera tocar y me sobresalto cuando Nikolai se asoma al interior.

—Escuché que Kill casi muere. ?Ves lo que hice ahí? Además, ?a quién tengo que cortar la cabeza de su cuerpo, arrancarle la carne y colgarla de un palo?

Se interrumpe a sí mismo y entra por completo con un raro brillo en los ojos. Está semidesnudo, te juro que el tipo es alérgico a la ropa, y todos sus tatuajes están a la vista como un mapa de destrucción. Eso, junto con su constitución masiva, lo hace intimidante como el infierno.

Al menos Killian es tolerante a veces a menos que lo provoquen. Nikolai nunca parece indiferente: su exterior despiadado es su verdadero yo.

Y está observando a mi hermano de cerca, con un cálculo escalofriante.

—Ahora, ?qué mierda tenemos aquí? ?Se perdió un loto?

Bran permanece inmóvil, pero sus dedos han vuelto a encontrar el camino hacia su cabello y tiran con más fuerza que antes.

—?Fue este quien lastimó a Kill, Gaz? —pregunta Nikolai lenta, amenazadoramente, y la protuberancia de sus músculos coincide con la energía hostil.

Se está afinando para una pelea, una batalla.