—Oh Dios, sí—， suspira Camille. —Luego tuvimos que llevar esa madera nosotros mismos y se me metió una astilla.
—Yo también, diez—， se une Lin.
—？Quién va a la estación de bomberos? — Jessalyn pregunta y de repente se endereza.
—Por supuesto, Ruby y yo—， dice Lin, y sus cejas se mueven significativamente.
—？No es justo!— Jessalyn resopla, pero su cara es como si estuviera a punto de reírse en cualquier momento.
—Este es uno de los beneficios de las funciones de liderazgo, —se?ala Kieran. —Puedes elegir las mejores tareas. Realmente no entiendo por qué todos quieren hablar tanto sobre el peligro de incendio.
—？Nunca has visto Chicago Fire? Kieran, la palabra " fuego"
adquiere un nuevo significado—， explica Jessalyn.
Todos se ríen a carcajadas.
Estoy tan feliz ahora que estoy aquí nuevamente que creo que estoy so?ando.
167
Cuando James y yo llegamos a casa, no hay una sola chaqueta en el armario del pasillo.
—？Ember?— Llamo en voz alta, solo hay silencio.
—Creo que estamos solos—， le digo a James. Nos quitamos los zapatos y vamos a la cocina.
—Lo dijiste como si pensaras que es terrible estar a solas conmigo.
No sé si debería preocuparme por eso.
Le envío una peque?a sonrisa y me lavo las manos en el fregadero.
—Ese no es el punto. Estoy preocupada por Ember. Todavía está saliendo últimamente y está ocultando algo. Y en realidad siempre nos contábamos todo.
James se acerca a mí y pone sus manos debajo de la corriente de agua caliente. Una arruga aparece en su frente.
—Creo que parece muy feliz.
Me congelo y busco las palabras adecuadas para expresar lo que siento. —No puedo describirlo, pero algo me dice que no es tan simple.
Y normalmente confío en mi intuición.
—？Has hablado con ella?— Sacudo los hombros sin poder hacer nada.
—Hemos estado discutiendo sobre Maxton Hall últimamente, y se me ocurrió que Ember siente que le estoy faltando el respeto. Y ese no es el caso, desearía que fuéramos amigas que se cuentan todo. Sobre todo, porque me voy a mudar pronto.
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—Al menos inténtalo. Tal vez Ember está esperando que le hables de ello.
—Tal vez—。 Me acerco a la nevera, miro sin convicción. —Supongo que tienes razón.
James me está tocando el hombro.
—Todavía nos queda algo de risotto. ?Es suficiente para ti?
— Pregunto. Se acerca, puedo sentirlo asintiendo con la cabeza. Su pelo me hace cosquillas en la mejilla y está tan cerca que puedo sentir su pecho en mi espalda.
—Incluso yo puedo calentarlo—， dice y me quita el tazón de la mano.
Como si fuera la cosa más normal del mundo, se acerca al armario y saca la sartén, luego abre el cajón y, después de un rato, coge una cuchara de madera. Pone el risotto en la sartén y lo pone en el quemador.
Durante mucho tiempo, veo el plato mezclarse, y no puedo evitar sonreír un poco; me gusta que se sienta tan cómodo en nuestra cocina.
Me acerco al armario colgante, quiero sacar los platos, pero James crece delante de mí en poco tiempo. Me apunta con una cuchara de madera como si fuera una pistola.
—Yo lo haré.
Extiendo mis manos en reconciliación y me muevo a un lado para quitar las cubiertas. Y luego me apoyo en el mostrador y veo cómo los pone junto a la estufa y después de un rato pone el risotto.
Con los platos y cubiertos vamos arriba, a mi habitación. Pongo el ordenador sobre la mesa y giro el monitor para que ambos podamos ver la pantalla. De camino a casa decidimos ver " El Extraterrestre", así que pongo el episodio en el que terminamos ayer. Y luego me siento en el 169
suelo y, como James, me apoyo en la cama.
Me da risotto y lo cómo.
—El primer día de clases fue un completo éxito, ?verdad?— pregunta cuándo se escucha la música del título en movimiento.
—No tienes idea de lo feliz que estoy—， contesto con la boca llena.
—Puedo ver lo feliz que eres, desde la ma?ana iluminaste toda la escuela.
Yo sonrío levemente.
—？Iluminé a toda la escuela?
James solo sonríe por encima del cristal, con los ojos fijos en la pantalla. Comemos y vemos a Daniel Brühl, Dakota Fanning y Luke Evans persiguiendo a un monstruo sediento de sangre en la Nueva York victoriana.