Además, ?acaba de hablar con acento estadounidense?
Mis dudas se confirman cuando sus ojos se deslizan hacia mí con una confianza mortal que traba mis músculos temblorosos. Por alguna razón, siento que no debería respirar de la manera incorrecta o encontraré mi perdición más temprano que tarde.
La semejanza de la luz hace tiempo que desapareció de sus ojos y estoy cara a cara con esa versión sombría de antes: apagada, aburrida y absolutamente sin vida.
—No tú. La fotografía.
Eso sonó americano.
Pero, ?qué estaría haciendo en un lugar tan desolado al que ni siquiera los lugare?os se acercan?
Su mano se suelta de mi mu?eca y cuando mis pies se deslizan hacia atrás, varias rocas caen y mueren. Un grito espantado resuena en el aire.
Es mío.
Ni siquiera pienso en ello mientras agarro su antebrazo con ambas manos.
—?Qué… qué diablos estás haciendo? —Jadeo a través de mis respiraciones ahogadas, mi corazón acelerado. Una sensación de terror atraviesa mi caja torácica y no he sentido nada parecido en semanas.
—?Qué parece que estoy haciendo? —Todavía habla con total facilidad, como si estuviera discutiendo opciones de desayuno con amigos—。 Estoy terminando el trabajo que empezaste, para que cuando caigas y mueras, pueda conmemorar el momento. Tengo la sensación de que serás una buena adición a mi colección, pero si no lo eres… —Se encoge de hombros—。 Simplemente lo quemaré.
Mi boca cuelga abierta mientras una afluencia de pensamientos invade mi mente. ?Acaba de decir que agregará una foto mía cayendo a mi muerte a su colección? Tengo demasiadas preguntas, pero la más importante de todas es, ?qué tipo de colección guarda este lunático?
No, tacha eso, la última pregunta es, ?quién diablos es este tipo? Parece de mi edad, sería considerado guapo según los estándares sociales, y es un extra?o.
Ah, y emite una vibra criminal, pero no del tipo mezquino y ordinario. Está en una categoría propia.
Una peligrosa vibra criminal.
La mente maestra que controla a innumerables matones, que generalmente acechan detrás de escena.
Y de alguna manera, aparecí en su camino.
Habiendo vivido mi vida rodeada de hombres que desayunan el mundo, puedo reconocer el peligro.
También puedo reconocer a las personas de las que debería alejarme.
Y este extranjero estadounidense es el epítome de esas dos opciones.
Necesito salir de aquí.
Ahora.
A pesar de que los nervios atacan mi ya frágil estado mental, me obligo a hablar en mi tono sensato.
—No estaba planeando morir.
Levanta una ceja y el cigarro en su boca se crispa con un leve movimiento de sus labios.
—?De verdad?
—Sí. Entonces, ?puedes… subirme?
Podría usar su antebrazo para hacer eso yo mismo, pero cualquier movimiento repentino probablemente tendrá exactamente el efecto contrario y podría liberarme para encontrarme con mi creador.
Todavía agarrando mi mu?eca con una mano indiferente, toma un encendedor con el que tiene libre y enciende el cigarrillo. La punta arde como un intenso crepúsculo anaranjado y se toma su tiempo antes de arrojar el encendedor de vuelta a su bolsillo y soplar una nube de humo en mi cara.
Normalmente tengo arcadas con el olor de los cigarrillos, pero ese es el menor de mis problemas ahora.
—?Y qué obtengo a cambio de ayudarte?
—?Mis agradecimientos?
—No tengo ningún uso para eso.
Mis labios se fruncen y me obligo a mantener la calma.
—Entonces, ?por qué me agarraste en primer lugar?
Toca el borde de su cámara y luego la acaricia con la sensualidad de un hombre que toca a una mujer de la que no puede alejarse.
Por alguna razón eso hace que mi temperatura suba.
Parece el tipo que hace eso mucho.
Con frecuencia.
Y con la misma intensidad que destila.
—Para tomar una foto. Entonces, ?qué tal si terminas lo que empezaste y me das la obra maestra por la que vine aquí?
—?Estás diciendo en serio que tu obra maestra es mi muerte?
—No tu muerte, no. Se vería demasiado sangriento y desagradablemente sangriento cuando tu cráneo se rompiera contra las rocas de abajo. Sin mencionar que la iluminación actual no podrá capturar una buena imagen. Es tu caída lo que me interesa. Tu piel pálida tendrá un maravilloso contraste con el agua.