—？Qué es entonces?
—Aún no estás lista para eso.
Su tono sugiere que ha terminado con este tema y probablemente ignorará cualquier otra pregunta.
Pero necesito que siga hablando.
Nos estamos acercando mucho a la línea de meta y todavía tengo la oportunidad de ganar esto.
—？Ya no vas a cazar más? —pregunto.
—Me distrajiste. ?Cómo vas a asumir la responsabilidad de mi pérdida?
—No te pedí que dejaras a todos los demás y me siguieras.
—No podía simplemente dejar que un conejito errante vagara libremente. Además, el impulso se ha ido.
—？El impulso?
—El que necesito saciar con algún tipo de estímulo. Por lo general, estaría dispuesto a cazar, pero hoy… fuiste sorpresivamente suficiente. ?Es eso interesante o qué?
No, es francamente horrible. No quiero ser su fijación o el catalizador de su locura.
Simplemente no.
Mis dedos tiemblan y froto una palma en el costado de mis pantalones cortos.
—？Qué dije sobre ese hábito?
Mi movimiento se detiene y dejo que mis manos caigan a mis costados. Ha caído la noche y la oscuridad reclama su lugar, lanzando una energía nefasta sobre el bosque. En otras circunstancias, esta sería una cita de ensue?o.
Con Killian, sin embargo, se siente como un episodio de Hannibal. Siempre hay un cincuenta por ciento de posibilidades de que salte sobre mí y acabe con mi vida.
—？Alguien te ha dicho que eres un tirano?
—Eres la primera.
—Supongo que no ven este lado tuyo, entonces.
—？Este lado?
—El lado controlador y opresor.
—Lo hacen. Es más sutil con ellos. No necesito hacer ese esfuerzo contigo.
—？Porque soy presa fácil?
—Porque ya estás familiarizado con mi tipo. Sería un desperdicio de recursos y energía tratar de enga?arte.
El significado detrás de sus palabras me golpea. él no tiene que esconderse en mi presencia.
No sé si debo reír o llorar. Ser especial para un psicópata es la peor posición en la que podría estar.
Sin embargo, mi pecho se hincha al pensar que no tiene necesidad de esconderse frente a mí.
Puedo confiar en que siempre veré su versión sin cortes. No importa cuán retorcido o estéril, siempre será real.
Incluso cuando tenía puesta la máscara de neón rojo, permaneció a la intemperie, sin intentar esconderse ni una sola vez.
—？Debería celebrar el hecho de que soy la única a quien no sientes la necesidad de enga?ar?
—Mientras tu celebración termine conmigo entre tus piernas, por todos los medios.
—Maldito idiota.
—？No te dije que tus maldiciones me excitan? Tal vez quieras bajar el tono un poco a menos que estés de humor para la segunda ronda de chuparme la polla.
—？Hay algo que no te excite?
—Que mientras y saques basura psicológica para negar lo que tenemos definitivamente no. De hecho, me cabrea muchísimo.
Una ráfaga de viento hace que se me erice el vello de la nuca. Esta versión oscura de él me hace sentir aprensiva hasta un punto que nunca antes había sentido.
Y sí, mentí totalmente antes. El lado oscuro y desquiciado de Killian me aterroriza.
Aun así, me las arreglo para decir:
—No tenemos nada. No estamos en una relación.
él levanta un hombro.
—Que sea una relación o no significa una mierda para mí. Esa etiqueta no tiene importancia.
—Entonces, ?qué?
—El hecho de que seas mía.
—No soy… —La palabra muere en mi garganta cuando de repente bloquea mi camino, sus ojos brillan con intenciones venenosas.
Lentamente niega con la cabeza.
—No termines esa frase a menos que estés de humor para enfadarme.
Trago la baba que se acumula en mi boca, pero mi barbilla permanece alta.
—No puedes obligarme a ser tuya.
—Mírame.
—Lucharé en cada paso del camino.
—Por todos los medios. Haría que el resultado final fuera más dulce.
—Te odio.
—Déjame buscar lo mucho que me importa. —Pretende estudiar su entorno—-. ?Ves? Nada.
Empujo a su lado y pisoteo por un rato antes de obligarme a mantener la calma y caminar normalmente.