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God of Malice (Legacy of Gods #1)(171)

Author:Rina Kent

Es como si alguien la hubiera usado como saco de boxeo.

Alguien que deseará la muerte cuando le ponga las manos encima.

Esta es la parte en la que me doy cuenta de que en realidad no tenía idea de qué se trata la ira. ?Esos arranques de ira que sentí antes? Esos podrían llamarse fuertes irritaciones u olas de ira leve en el mejor de los casos.

Pero no se comparan con esta ira que todo lo abarca fluyendo en mis venas en lugar de sangre.

Salpicaduras de rojo cubren mi visión hasta que es difícil ver a Glyndon a través de ellas, pero aun así agarro su rostro y lo acuno en mi regazo. Ella es tan peque?a y débil en mis brazos. Siempre pensé que era fácil de romper, pero eso no importó una vez que decidí que estaba bajo mi protección.

Nunca pensé que alguien tendría la puta audacia de tocarla.

Mis manos están firmes mientras inspecciono su cuerpo en busca de otras lesiones. Mis profesores siempre expresaron asombro por mi capacidad de mantener la compostura bajo estrés. La forma en que tengo una respuesta silenciada ante amenazas y desastres, un hecho que me permite encontrar una solución más rápido que mis colegas.

Esa respuesta muda está vacilando en este momento, pero me aferro a ella con todas mis fuerzas. Esa es la única manera de evaluar la condición de Glyndon.

La buena noticia es que está respirando.

La mala noticia es que lo está haciendo con esfuerzo.

—?Quién diablos te hizo esto? —No reconozco la rabia enmascarada en mi tono mortalmente tranquilo.

O la necesidad de desatar el infierno.

Como si se diera cuenta de que estoy aquí, Glyndon parpadea y una lágrima solitaria se desliza por su mejilla mientras un gemido de dolor se desliza entre sus labios.

Extiendo un dedo y limpio esa lágrima, pero ella está fuera de nuevo.

—Joder, bebé. Abre tus ojos. Dime quién hizo esto.

Ninguna respuesta.

Sostengo sus manos en las mías y están ensangrentadas, algunas u?as rotas.

Ella luchó, mi Glyndon. No permitió que la escoria la maltratara sin lastimarlo a cambio.

Obviamente, perdió, pero aun así, estoy jodidamente orgulloso de ella.

Cuando empiezo a levantarla, algo se desliza entre su estómago y su pierna. Estaba oculta por su posición acurrucada antes.

Una máscara.

Mis dedos se deslizan contra el material de látex y sobre los detalles grotescos de la máscara de calavera de terror con una sonrisa llena de dientes.

Los jodidos Serpents.

Lógicamente, sé que esto es una provocación a la guerra, que le prometí a Jeremy que no instigaría.

Pero eso fue antes de que tocaran lo que es mío.

Están pidiendo guerra, pero obtendrán la puta aniquilación.

Después de evaluar personalmente el estado de Glyndon, no encuentro nada malo aparte de las lesiones externas. Todavía la llevo al hospital para un chequeo y estoy seguro de que uso todos los trucos para que la vean primero.

Uno de mis profesores confirma que es solo externo, después de todo, le receta medicamentos para el dolor y dice que tendrá que denunciarlo a la policía. Dejo que Jeremy se ocupe de él y la llevo de regreso a la mansión.

Mi cuerpo ha estado rígido, listo para romperse en dos, y he sido absolutamente inaccesible desde que la encontré.

No, tacha eso, desde que recibió ese video y se me echó encima.

No hay nada que quiera hacer más que quedarme a su lado y esperar a que se despierte, pero tengo algunas vidas que joder primero.

Así que llamo a Brandon para que venga y se quede con ella. La única razón por la que confío en él es porque es de su sangre y obviamente se preocupa por su bienestar.

No su otro hermano, porque a la mierda con ese tipo.

Pero aparecen juntos en mi habitación, y ese hijo de puta de Gareth los deja entrar.

—?Qué? —Finge inocencia cuando lo miro—。 Son sus hermanos. No podía dejar entrar a uno y echar al otro.

—?Glyn! —Brandon corre a su lado, con una mirada de asombro escrita en su rostro mientras se agacha junto a su cama, luego me mira—。 Está…

—Ella vivirá. No puedo decir lo mismo del que le hizo eso. —Miro a Landon, que entra con la indiferencia de alguien que es due?o del lugar, luego entrecierra los ojos cuando ve el estado de su hermana—。 ?Y qué diablos estás haciendo aquí?