A pesar de mi condición de estudiante de arte, en realidad soy buena corredora y me encanta trotar, así que al menos puedo confiar en mí misma para seguir adelante cuando sea demasiado.
?Cómo diablos hizo el delicado Devlin en esta jungla? Aunque probablemente no fue una sesión de caza completa durante la iniciación en la que participó.
?Y lo peor de todo esto? No, no son los gritos, los gemidos o los sonidos apagados, aunque todavía me hacen estremecer cada vez. No es el sonido de parlantes impersonales anunciando la eliminación de números.
Es, de hecho, sentirse como una presa de esa maldita máscara roja que sigue siguiendo cada uno de mis movimientos como un cazador profesional. Hice líneas rectas, círculos e incluso fui en líneas caóticas, pero él se mantuvo en mi camino todo el tiempo.
Mi último recurso fue elegir un camino rocoso desierto que está lleno de árboles altos. Podía sentirlo cerca detrás, así que encontré mi actual escondite.
El árbol.
Lo escalé, fingiendo que era la casa del árbol en casa que Landon me ense?ó a escalar por deporte.
Sin embargo, este pino es gigantesco. Es tan alto que cuando miro hacia abajo, una ligera acrofobia se apodera de mí.
Pero lo racionalizo de vuelta al hecho de que realmente no tengo miedo a las alturas y esto es solo mi ansiedad tomando el centro del escenario.
Inhalando profundamente, espero un momento antes de soltar una larga exhalación. Mascara Roja sigue el camino rocoso, probablemente pensando que continué mi camino hacia la meta.
Estoy tan contenta de haber decidido parar y esconderme aquí por ahora. Al escuchar todas las eliminaciones, dudo que queden muchos de los participantes. Así que prefiero tomarlo con más calma que precipitarme y terminar perdiendo.
Y en serio, no sería capaz de llegar a ninguna parte con este idiota incansablemente pisándome la cola. ?No debería estar cazando a los demás en lugar de concentrarse en uno?
La parte más importante es que ya no está. Veo su espalda desaparecer detrás de los árboles y entrecierro los ojos. Estoy noventa por ciento segura de que es Killian, especialmente debido al color de la máscara, pero él no podría haber sabido que estaría aquí o específicamente elegirme como objetivo, ?verdad?
Me estremezco al pensar en lo que hará si se entera de que he venido a la iniciación de su club.
Me dijo que fuera buena y definitivamente no escuché. Si mis interacciones pasadas con él son un indicio, esto terminará mal.
Un escalofrío repentino me atraviesa y froto una mano contra el costado de mis pantalones cortos mientras la otra sostiene la rama como si fuera mi salvavidas.
Olvídalo. Simplemente no voy a pensar en Killian en este momento.
Espero unos minutos, hasta que me empiezan a doler los pies y las manos, luego, cuando estoy segura de que definitivamente se ha ido, bajo lentamente. Es fácil trepar a los árboles. Todo lo que tienes que hacer es asegurarte de tener un punto de apoyo fuerte y de que estás sosteniendo una rama sólida.
Una vez que estoy a mitad de camino, miro hacia abajo para medir la distancia y grito cuando encuentro una máscara de neón rojo mirándome con una calma escalofriante.
Mierda.
Mierda.
El idiota debe haber estado esperando que saliera de mi escondite. No lo enga?é para que pensara que fui en la dirección opuesta. Sabía dónde estaba todo el tiempo y fue él quien me enga?ó para que me mostrara.
Tomo una decisión rápida y subo. No importa si me quedo en la copa de este árbol durante toda la noche mientras me mantenga alejada del cabrón loco.
No estoy a un metro de altura cuando algo golpea la rama a la que me aferro. El bate.
Lo arrojó a la rama, causando que se partiera en dos. Mi pie resbala y me agarro al vacío en mis intentos de atrapar otra rama. La caída ocurre a cámara lenta y siento cada golpe de aire contra mi piel y la velocidad aterradora con la que me estoy hundiendo.
Cierro los ojos con fuerza para la caída. Definitivamente me voy a romper un hueso o dos…
Sin embargo, en lugar del suelo que espero para saludarme, todo mi cuerpo está envuelto por un fuerte agarre. El capullo en el que estoy atrapada se balancea un poco por el ruido de mi caída, pero sigue siendo resistente.
El aire frío golpea mi cara y me doy cuenta de que es porque me quitaron la máscara.