Y mi trabajo aquí está hecho.
Levanto el bate para atraparlo cuando sigue acercándose a mí, pero Nikolai prácticamente salta sobre él por detrás, lo bloquea con una llave de estrangulamiento y lo arrastra de regreso a la oscuridad entre los árboles.
Ochenta y nueve intenta luchar dándole codazos y mordiendo el brazo de Nikolai. Es un luchador, le concedo eso, pero simplemente no es rival para la fuerza trastornada de mi primo.
Nikolai lo arrastra sin esfuerzo y las piernas de ochenta y nueve dejan un largo rastro en la tierra y sus gritos son ahogados por algo que hizo Nikolai.
Sacudiendo la cabeza, sigo mi camino en busca de mi propio conejo callejero. No estoy a dos pasos cuando un silbido rompe el silencio. Me agacho cuando una flecha golpea un árbol, justo encima de mí.
Giro mi cabeza hacia un lado, pero no veo nada. Cuando saco la flecha, veo que es real, no las de goma que usa Gareth para cazar.
Bien, bien. Parece que mi hermano mayor podría estar de humor para matarme.
Es decir, si fue él quien disparó esto, lo cual dudo, es demasiado cobarde para un movimiento tan atrevido.
Rompo la punta ancha de la flecha y la deslizo en mi bolsillo para investigarla más tarde, es decir, si quienquiera que me apuntó no regresa para reintentarlo.
Mis pasos se miden con el único fin de encontrar al conejito. Los intentos de asesinato pueden esperar.
Jeremy y yo nos encontramos mientras corríamos en diferentes direcciones y masacramos a unos seis participantes combinados.
Entonces vislumbro a Gareth caminando con uno de los participantes, disparando a cualquiera que se cruce en su camino.
Ni siquiera intenta eliminar a ese participante. En todo caso, es como si él estuviera… protegiéndolo.
No, escoltándolo.
Mmm. Me pregunto quién llamó la atención de mi hermano hasta ese punto.
Dejo eso para más tarde y continúo mi búsqueda.
Por alguna razón, puedo sentir al conejo callejero escapando en el área paralela a mí.
Así que sigo mis instintos y me adentro más en el bosque. Es un camino más difícil, pero aquellos que creen que más largo y más seguro es mejor que más corto y peligroso definitivamente vendrían en esta dirección.
Sigo cuidadosamente los pasos, mi visión se vuelve más nítida con cada segundo que pasa.
Mis pies se detienen lentamente entre tres árboles. Las zapatillas han hecho un círculo aquí, pero a diferencia de los aficionados de antes, este obviamente no sabe que sigo los pasos, por lo que no intentaron ocultarlos.
Una y otra vez, dieron vueltas en círculos y luego…
Miro el camino por delante. La explicación más lógica es que saltaron sobre la roca frente a mí y eligieron los arbustos.
Camino en esa dirección mientras sonrío, haciéndoles creer que he caído en su truco.
Es hora de despellejar vivo al conejo.
16
GLYNDON
Desde que comenzó la estúpida iniciación, me siento como Alicia en el país de las maravillas.
La cantidad de mierda que presencié en mis intentos de mantener un perfil bajo es asombrosa.
Me he preguntado esto antes, pero ahora, estoy segurao.
Los miembros de los Heathens están locos.
Vi al de la máscara amarilla neón golpear sin ayuda como a diez personas hasta convertirlas en pulpa, sin armas, luego se reía como un loco si alguien intentaba golpearlo.
Entonces, alguien vestido todo de negro, incluida su máscara, inclinó la cabeza hacia mí y saludó lentamente, como un maníaco, y juro que nunca he corrido más rápido en mi vida.
Pensé que era el nivel más alto de locura, pero se demostró que estaba equivocada. Mientras me escondía detrás de una roca, vi al enmascarado blanco atar a tres personas con una cadena mientras suplicaban y gemían.
Y luego el más perturbado de todos terminó cinco con un bate de béisbol y cometí el error de pensar que correr en ese momento era mejor que quedarme en el lugar para evitar que me encontrara.
Cuando lanzó el bate en mi dirección con la letalidad de un francotirador, no tengo ni idea de cómo pensé lo suficientemente rápido como para usar a uno de los estudiantes inconscientes como escudo, y luego continuar mi carrera.
Definitivamente trabajo mejor bajo presión, maldita sea. Porque ni siquiera me concentré en el ardor de mis músculos mientras corría y saltaba y usaba la cantidad de energía que me podía durar meses.