Home > Books > Save Us (Maxton Hall #3 )(99)

Save Us (Maxton Hall #3 )(99)

Author:Mona Kasten

Pienso intensamente en lo que he oído de ella, y me pregunto si alguna razón justifica el comportamiento del padre de James.

No se me ocurre nada. Nuestro padre nunca causaría tal dolor a nadie, sin importar lo que pase.

—No entiendo cómo puedes hacerle eso a tus propios hijos. —Ruby abraza su almohada. La sostiene casi con fuerza. —Tiene en la cabeza que sólo James puede seguir dirigiendo a Beaufort. Sólo le interesan las propiedades y las apariencias, así que quiere que James se siente a su lado en las reuniones de la junta. Me enferma pensar que a partir de ahora James tiene que hacer todo lo que su padre le pida de nuevo. Me gustaría ayudarle, pero no tengo ni idea de cómo.— Su voz se está quebrando. Está mordiendo de nuevo.

Me inclino y agarro su mano apretada en la almohada. —Ya lo estás ayudando.

—?Cómo lo hago? ?Sentarme aquí y dejarlo ir?— Le aprieto 313

suavemente la mano.

—él puede contar contigo. Eso es lo que más necesita ahora mismo.— Ruby apenas puede tragar y aspirar la nariz.

Me doy cuenta de que no puedo dejarla sola en este estado. Y se me ocurre una idea.

—?Qué tal si hoy me acuesto contigo?— Pregunto en voz baja.

Por un momento parece estar dudando.

Pero ella se mueve alrededor de medio metro a un lado y cae en la cama. Me da una almohada. La arreglo, me acuesto en la mitad libre de la cama, me doy la vuelta y miro a Ruby. —Gracias por estar aquí, Ember,— murmura.

Le aprieto la mano. —Siempre.

27

El lunes, todavía estoy como aturdida. Antes del mediodía y no sé lo que pasa a mi alrededor porque creo que todavía estoy con James.

Encuentro que su mudanza ha dejado un doloroso agujero en mi familia.

Le escribí el domingo, le pregunté cómo se sentía y si quería hablar.

Dijo que todo estaba bien.

A última hora de la tarde vi la información de que el primer post apareció en Beyond Beaufort.

314

Leí sus palabras una y otra vez casi toda la noche. Escribió sobre los sue?os. Sobre lo importante que son y que tienes que so?ar, no importa lo desesperada que parezca la situación. Sobre el hecho de que tienes que rodearte de gente que te apoye en esto y que no hay nada más hermoso que encontrar a alguien que comparta tus sue?os contigo. También escribió que hay que esperar algunos sue?os, pero no se puede renunciar a ellos, aunque creer en ellos requiera un gran esfuerzo.

Sus palabras me hicieron llorar. Pensé en ellos todo el tiempo. Me vuelve loca porque no hay nada que pueda hacer por él. Es verdad.

Ember dice que puede contar conmigo, pero eso no es suficiente para mí. Me encantaría ir a Londres enseguida y hablar con su padre, pero supongo que James reaccionaría.

Así que el lunes por la ma?ana estoy en clase y tengo que tomar apuntes pero a pesar de mis mejores intenciones no tengo la energía para

ordenar todo cuidadosamente, sin mencionar el código de colores. Ni siquiera el horario ayuda; siento que estoy perdiendo el control de mi vida.

Durante la pausa del almuerzo, entierro mi comida en el tenedor sin apetito. De vez en cuando levanto la cabeza y busco a James. No lo he visto todavía. Esperaba que volviera a estar en la parada del autobús por la ma?ana. Tuve que tragarme una amarga píldora de decepción.

—Por suerte para nosotros, Ruby.— observo a Lin en silencio.

Le envío una mirada interrogante desde el plato de verduras y arroz —Nuestros padres no nos obligan a hacer nada. Por supuesto, mi madre y mi abuela siempre quisieron que estudiara, pero no me empujaron a nada que no quisiera.

—Ese es el problema. Porque sé lo que es tener una familia cari?osa y solidaria, esta situación me parece aún más desesperada.

315

—Bueno, no puedes cambiar eso por ahora—, apunta Lin y bebe un sorbo de té helado. Pone un mechón de pelo detrás de su oreja. —No tienes influencia sobre el padre de James. Entiendo que es muy difícil para ti sólo mirar, pero no puedes hacer nada. Pero no debes dejar que afecte a tu relación. James sin esto, está en una forma terrible.

— Lo sé.— Bajo el tenedor. Prefiero no preguntarme qué haría Mortimer Beaufort si James no volviera. Lo que le habría hecho a mi familia.

En este punto, James entra en la cafetería en compa?ía de sus amigos.