—Dice el que me pidió que me tirara por un precipicio para tomar una foto de mi caída.
—Pero no lo hiciste. Como dijiste, no quieres suicidarte, y te creo.
Mis labios se separan. él… ?qué?
?Por qué me creería? Incluso yo misma no me creo a veces. Hay un narrador poco confiable en mi cabeza que sigue lanzándome en todas direcciones.
Olvídalo.
Simplemente no voy a quedar atrapada en la telara?a que Killian está tejiendo.
Tratando de permanecer indiferente, retiro mi mano de su agarre.
—?Puedes dejarme terminar la iniciación ahora?
Golpea un dedo contra su muslo.
—?Por qué estás tan interesada en unirte a nuestro club?
—?No es ahí donde van todos los chicos geniales?
—Buen intento, pero no, obviamente no es tu escena.
—?Porque soy una chica?
—Y una nerd y una miedosa y una introvertida. Tú elige.
—Puedo cambiar.
—?Por qué?
—?A qué te refieres con por qué?
—?Por qué cambiarías? Estás bien como eres.
Mi respiración queda atrapada en la parte posterior de mi garganta. Estoy bastante segura de que no lo dijo como un cumplido, por lo que suena aún más como un cumplido. Maldita sea.
El efecto que tiene sobre mí ya no es divertido.
—Solo quiero unirme al club y agregar más diversión a mi vida.
—Seré toda la diversión que necesitas.
—Cabrón arrogante.
—Escuché cosas peores.
—Vamos, déjame unirme.
—No.
—?Por qué no?
—Porque yo digo. Además… —Me empuja contra el árbol y sus brazos me encierran por ambos lados—。 Me debes una por ser amable hace un momento.
Su mano se envuelve alrededor de mi cintura y empuja su erección contra mi estómago. El aire crepita con tensión mientras su polla se desliza arriba y abajo de la carne sensible de mi montículo.
La ropa nos separa, pero siento cada caricia hasta lo más profundo de mí.
—Tú… dijiste que me darías tiempo. —Me ahogo con la palabra, incapaz de reconocer mi voz por el grosor de la misma.
—Y lo haré. Esto no tiene nada que ver con eso. —Tira hacia abajo del tirante de mi top y revela el encaje de mi sostén.
—Mmm. Rojo. ?Estabas pensando en mí cuando cubriste estas tetas con mi color favorito? ?Te tocaste frente al espejo y te viniste con mi nombre en los labios?
—N-no… —Mis dedos temblorosos golpean contra su pecho, tan completamente débiles—。 ?Y cómo es que esto no tiene nada que ver cuando obviamente me estás tocando?
—Nunca dije que no lo haría. Solo dije que no tomaría tu virginidad, por ahora. —Tira hacia abajo del otro tirante y desliza sus dedos contra mi sostén hasta que encuentra las puntas de mis senos—。 Mira estos peque?os pezones que están duros incluso antes de que los haya tocado.
Tira hacia abajo del sostén hasta mi estómago y cierro brevemente los ojos mientras mis pechos rebotan libres. Mis pezones duelen de deseo, duros y palpitantes.
Tal vez tenga razón y yo sea mucho peor de lo que pensaba.
Su pulgar e índice se envuelven alrededor de un pezón y giran. Me estremezco y aprieto mis labios contra un gemido cuando un golpe de placer se desliza por mi estómago y mi co?o palpitante.
—Tus tetas son preciosas, cari?o. Todas cremosas y rosadas, sin mencionar que encajan perfectamente en mis manos. —Las ahueca a ambas, cada una en una palma fuerte como para probar un punto—。 Mmm. Tan respingonas y hermosas, quiero torturarlas un poco.
Me pellizca un pezón y gimo y pretendo apartarlo, pero me pellizca de nuevo, con fuerza.
Grito, mi espalda estremeciéndose contra la aspereza del árbol. él acaricia el pezón, tarareando con esa voz oscura.
—Tan sensible, mi conejito. Me gusta.
Pellizca y tira con fuerza bruta, luego acaricia el dolor como un amante cari?oso. La alternancia entre el dolor y el placer me deja confusa, y mis piernas temblorosas amenazan con dejarme caer.
—Apuesto a que estás toda empapada. —Mete la mano en mis pantalones cortos y me muerdo el labio cuando su mano se encuentra con mi ropa interior—。 Tan jodidamente empapada, cari?o. Tal vez debería familiarizar a tu co?o con mi polla, después de todo. Obviamente necesitan la presentación.