—Eres una mu?eca, ?lo sabías?
—Y estás escondiendo algo.
—Todos lo hacemos, Glyn —dice con un toque de tristeza.
—No les escondo cosas a ustedes.
—Sí claro. Supongo que me perdí la conversación en la que cierto Killian se ha convertido en el centro de tu atención.
—Eso no es verdad.
—Entonces Anni debe haber estado so?ando con toda la sesión de coqueteo que sucedió ayer en el almuerzo.
—Ay, Anni.
—Claro. Anni. Ella no se callaba al respecto.
—No significa nada, Ces.
—Está bien si lo hace. —Su expresión se suaviza—。 Estoy feliz de verte más equilibrada en estos días, incluso si es causado por un bastardo de The King's U.
—？Por qué los odias tanto?
—？Te has perdido la parte de bastardos?
Me alejo de ella, pensando en la pesadilla de hace dos días. Tenía la intención de hablar con ella y Ava sobre esto desde que me di cuenta de que, después de todo, podría no haber sido una pesadilla.
—Oye, Ces.
—？Mmm? —dice sobre el borde de su taza.
—？Crees que duermo mejor estos días?
—Totalmente.
—Escuché que les dijiste eso a Bran y Ava la noche que Remi trajo pescado y papas fritas.
Su taza se congela a medio camino de su boca, pero luego toma un sorbo.
—？Vaya? Debo haberlo olvidado.
—Cecily.
—？Qué?
—Mírame.
Ella me lanza una mirada fugaz, luego se enfoca de nuevo en su taza.
—Conozco tu rostro y me encanta, Glyn. No hay necesidad de mirarlo.
—Me estás ocultando algo.
Una risa incómoda se derrama de ella.
—Probablemente confundiste las cosas.
—Te oí. Ava, Bran y tú me ocultan algunas cosas. ?Qué es?
Permanece en silencio.
—Ces, por favor. No soy una ni?a.
Mi amiga suelta un suspiro, pone la taza sobre la mesa y toma mis manos entre las suyas.
—Tienes razón. No deberíamos haberlo ocultado, pero todos pensamos que estabas en un estado mental frágil después de… Devlin.
—？Qué es?
—Lo tiramos porque esa mierda es repugnante, pero tomé una foto. —SAca su teléfono y se desplaza a una foto tomada hace unas semanas.
Mi corazón late con fuerza cuando veo un lienzo en blanco manchado caóticamente con pintura roja. Las palabras son apenas legibles, pero puedo verlas alto y claro.
?Por qué sigues respirando, Glyndon?
Mi boca se abre en un jadeo sin palabras y miro entre ella y Cecily.
—？Dónde encontraste esto?
—Frente a nuestro piso. Llamamos a Bran y nos dijo que nos deshiciésemos de él porque, bueno, te habría destrozado.
Lo hubiera hecho
—？Por qué alguien haría esto? —Cecily respira con dificultad—。 Eres la persona menos antagónica del mundo. No tiene sentido que alguien te ataque.
No lo tiene.
A menos que me metiera en un problema más grande de lo que pensaba.
Estoy en una fiesta.
Y no cualquier fiesta.
Es la fiesta.
Como en la que Killian me dijo que viniera y me negué con vehemencia.
Ahora, tengo una buena excusa para el cambio en mi decisión. No estaba pensando con claridad cuando él estaba cerca, simplemente me inquieta demasiado.
Pero una vez que se fue, o más bien, una vez que fui a clase y me separé de él, lo pensé seriamente. Mientras se concentraba a medias en lo que decía el profesor.
Todavía no supero la amargura de ser eliminada de la iniciación en el último segundo por la simple razón de llamar la atención del psicópata. Pero eso no significa que no pueda acercarme al círculo interno e investigar la participación de Devlin en el club.
Mis posibilidades de deshacerme de Killian comienzan a parecer imposibles, así que también podría usarlo. Si fuera cualquier otra persona, mi educación habría interferido y me habría sentido mal por usarlo, pero esta no es una persona normal.
Killian es un monstruo furioso sin restricciones. Primero me atacó a mí, así que es justo que pruebe su propia medicina.
—？No puedo creer que hayamos tenido la oportunidad de estar aquí! ?Esto es asombroso! —El grito de asombro de Ava apenas me llega por encima de la música a todo volumen y la charla interminable.