—?Qué puede hacer? —refuté, entornando los ojos—。 Es adulto, y es un chico. Los chicos no andan con venganzas estúpidas.
Dije eso solo para parecer indiferente.
—Podría dejarlo pasar —asintió Artie, gracias a Dios, considerando otras posibilidades—。 Es bastante maduro para muchas cosas y no le gusta perder tiempo con tontadas.
Me pregunté cómo estaba tan segura de eso. Luego recordé que ahí todos sabían hasta a qué horas orinaban los Cash. Que conocieran bien la personalidad de Aegan no era raro.
—Pero hay veces que es muy cruel —dijo Kiana—。 De una forma condenadamente inteligente y cuidadosa. ?Recuerdan lo que pasó con Pierre?
Dash apoyó la barbilla en la mano e hizo pesta?eos nostálgicos. Solo en ese momento me fijé en que tenía los ojos delineados de azul, y que se le veía fabuloso.
—Ay, Pierre —suspiró con ensue?o y tristeza—。 Todavía recuerdo cuando en esa fiesta lo encontré fumando en el ba?o y me hizo cosas con la lengua que no sabía que podían hacerse y…
Kiana le puso una mano frente a la cara para interrumpirlo.
—?Asco! —gritó—。 No me refería a que recordaras todas las cosas que pasaron. Lo que quiero saber es qué pasó entre él y Aegan.
Dash asintió y guardó silencio.
—Bien, ?qué le pasó a Pierre? —pregunté yo, Do?a Impaciencia.
—En la clase de Debate internacional corrigió a Aegan en su argumento —reveló Kiana—。 Bueno, dijo que estaba equivocado, y sí lo estaba, pero nadie debía decirlo. El caso fue que Aegan perdió puntuación por eso.
—Aegan lo aceptó, pero luego… —Dash se interrumpió, manteniendo el suspense.
Y Kiana complementó el relato:
—Tres clases después, al finalizar su argumento, cada persona del aula acribilló a Pierre a preguntas. Preguntas muy difíciles que hicieron que el pobre entrara en pánico y que, debido a la presión, no pudiera defenderse. Salió hiperventilando y corriendo de la clase.
Me imaginé la escena y la ancha sonrisa de suficiencia de Aegan con claridad, triunfante al fondo de la clase.
—Y eso no fue todo, claro —agregó Dash, de nuevo con tristeza—。 Días después, unos estudiantes hicieron hackearon el sistema de Tagus y hubo problemas con las calificaciones de la clase. Al final, lograron recuperarlas todas, excepto la de Pierre. Tuvo que hacer todos los exámenes de nuevo en una sola semana.
—Y suspendió… —quise adivinar.
—No, aprobó —negó Kiana como si fuese peor aún—, pero lo logró a base de metanfetaminas. Esa semana lo vieron comprando. Después no asistió más a Tagus. Los que eran sus amigos dicen que sus padres se lo llevaron porque empezó a hacerse adicto. Tal vez sigue en rehabilitación.
Dash puso cara de tragedia de novela.
—No he vuelto a encontrar otra lengua igual —fingió sollozar.
Kiana entornó los ojos ante su melodrama.
—La cuestión es que Aegan actúa estratégicamente —sostuvo—。 Los que atacaron el sistema fueron expulsados y considerados unos vándalos, pero sabemos que el hackeo fue planeado por Aegan.
Más que inteligente: hacía que otros realizaran el trabajo sucio para mantener sus manos limpias. Las jugadas más sucias y efectivas eran ejecutadas por personas así. Quizá sí había que tenerle un poco de miedo a ese Cash.
—Pues habrá que esperar para ver qué sucederá… —fue lo que dije con un encogimiento de hombros.
Y sí, pasarían muchas cosas.
Solo que no como todos esperábamos.
Ni como planeamos.
4
Retando y retando al demonio vas enojando
Pasó una semana.
Y no sé cómo no me esperé lo que sucedería ese día.
En realidad, empecé la ma?ana muy bien. Incluso me atreví a alisarme mi cabello te?ido de negro, muy optimista, y usé mi camisa de o te controlas o te controlo. Frente al espejo me dije a mí misma que por un minuto el mundo debía dejar de girar alrededor de los Cash y…, bueno sí, sí, en esta historia casi todo gira en torno a ellos, y sé que eso es lo que más quieres saber, pero debo contarte estas cosas.