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Perfectos mentirosos (Perfectos mentirosos #1)(144)

Author:Alex Mirez

Por un instante, busqué a Adrik entre todas aquellas personas. Quise analizar su expresión ante la revelación del secreto de su hermano. Cuando lo encontré, vi que estaba mirando, serio y casi indiferente hacia el asiento de Aleixandre. Sin asombro, sin preocupación. ?Tal vez siempre lo supo? ?Siempre supo que Aleix escondía una relación con un chico? De habernos hablado, se lo habría preguntado.

Cuando Aleixandre por fin llegó a tierra, salió disparado. Esquivó a la gente con la cabeza gacha y el paso apresurado. Cientos de ojos lo siguieron, juzgándolo, cuchicheando, hasta que desapareció. Y no, su salida no fue precisamente triunfal. Adrik no fue tras él para apoyarlo.

—Muy bien, muy bien, no ha pasado nada que no hayan buscado en internet alguna vez, pervertidos —dijo Tood por el micrófono en un intento de quitarle tensión al momento.

Me acerqué a él.

—Dash, ?quién ha organizado esto? —pregunté.

—No lo sé. —Pesta?eó, sorprendido por mi tono de voz exigente—。 So-solo recibí el programa con esta actividad y la orden de organizarla. Me dijeron que la rectora quería algo divertido.

Quise darle un golpe en la frente.

—?Piensa mejor! ?Esto tuvo que haber sido idea de alguien más!

—Tienes razón… —admitió él, pensativo y un poco avergonzado. Pero al instante su vergüenza desapareció—。 Pero, venga, es un Cash, los Cash están acostumbrados a las jugadas sucias. Tal vez se lo merecía.

No estuve muy segura de qué se merecía Aleixandre y qué no.

—Pero puedo intentar averiguar luego quién incluyó esta actividad en el programa —a?adió Dash—。 Faltan solo cinco minutos para el discurso…

?Joooder, cinco minutos!

?Era mi momento!

Activé los cohetes de mis piernas y corrí hacia la caseta del sonido junto a la tarima, en donde debía de estar Lander. Se me hizo un poco difícil avanzar porque el flujo de personas se había hecho más lento tras la asombrosa aparición de Aleixandre en las pantallas. Y no solo eso, la escena había desatado murmullos y comentarios de todo tipo.

Al llegar a la caseta del sonido, jadeante, vi que Regan ya estaba sobre la tarima. Esa noche, con una camisa azul cielo de mangas tres cuartos y unos tejanos que parecían recién sacados de una tienda, tenía el aspecto de un actor preparado para su mejor escena. El cabello rubio se mantenía, por supuesto, despeinado solo lo justo. Aegan, por otro lado, estaba cerca del inicio de las escalerillas, listo para robarle inesperadamente su protagonismo.

En mi móvil, faltaban tres minutos.

Bien, en tres minutos lograría darle el USB a Lander para que reprodujera el vídeo. Entré en la caseta del sonido evitando pisar los cables que se extendían hacia la tarima. Saqué el USB y se la di. El chico pelirrojo estaba un poco atareado moviendo las manos de un botón al portátil y viceversa.

—Aquí está, ponlo por favor —le pedí con amabilidad, a pesar de mi agitación.

Mi falta de aire no me impediría nada. Lo lograría. ?Lo lograría!

—Es que… —empezó a decir Lander al coger la USB— Aegan me acaba de decir que dé paso a una transmisión en directo.

Me quedé fría.

Oh, Dios, no.

Nononono.

?Acaso él…?

—?Una transmisión en directo? —solté al instante con un muy mal presentimiento.

—Sí.

?Acaso tenía un contraataque? ?Era posible? Mi corazón latió rapidísimo a causa del miedo.

—?Una transmisión? —escupí, alerta y desconcertada—。 ?No! ?Esto es más importante! ?Ponlo!

Me acerqué más a él, temblando, acelerada, para presionarlo, pero Lander negó con la cabeza, concentrado en lo suyo. Sus dedos no habían dejado de moverse.

—Su orden fue bastante clara y ya estoy…

?Maldita sea!

—?Lander pon mi USB! —casi le grité, a punto de lanzarme sobre él para apartarlo y ponerlo yo misma si era necesario.

Pero él hizo el clic final:

—Listo.

Aquí viene ?La fulminante revelación?.

Sí era un contraataque.

Uno casi letal.

Una transmisión en vivo proveniente de Instagram empezó a reproducirse en la pantalla. De momento no se vio nada, ni a nadie, pero Aegan, que ya había subido rápidamente a la tarima con un micrófono en la mano, empezó a hablar a todas las personas que ya se habían reunido en el lugar. Le quitó el lugar a Regan.