No quiso oírme.
—?Sabes qué era lo que te hacía diferente, Jude? —me interrumpió.
Sentí que no quería escuchar lo siguiente que iba a decir y para evitarlo tuve ganas de decirle la gran verdad.
Sí, había una gran verdad que pronto sabrás.
Porque yo era buena guardándome las cosas, manteniéndolas en secreto, pero ocultar algo era como ir echando agua en una piscina. Soportaba bastante, pero llegaba un punto en el que se desbordaba. No sabía en qué nivel me desbordaría. Ese límite no parecía tan lejano. Por las noches ya me resultaba complicado dormir sin pensar en todo lo que sucedía, lo que sucedería…
—Artie… —intenté detenerla, pero me lo soltó de todas formas:
—Justo eso, que tú no caías. Ahora no hay ninguna diferencia entre tú, yo y el resto. Eres igual de débil.
Sin agregar más, me dio la espalda y se fue muy enfadada. Me quedé ahí viendo cómo se alejaba.
Dios, qué fuerte. Me creía débil por haber besado a Adrik, pero todavía no sabía el resto… Consideré decírselo, pero no, en cierto modo necesitaba que siguiera conociendo solo parte de mis objetivos. Era mejor que creyera que ya no debía ser mi amiga, que yo era una mala persona con planes crueles… Aunque no entendí por qué me afectaba tanto esa pelea si al llegar a Tagus me había prometido no hacer amigos con los que pudiera pasar precisamente algo así.
?Cálmate, Jude, no pretendías que ella fuese tu amiga de verdad, ?cierto??
Aegan salió del auditorio de pronto, para empeorarlo todo. Me giré hacia él. Se detuvo frente a mí y me miró con los ojos entornados, duros. Ya lo sabía todo. Había visto el beso, la traición, la bajeza de su novia. ?Rompería conmigo? ?Eso me convenía a esas alturas?
Pensé que explotaría de ira, pero, oh, no, él era más malo que eso.
—Dime, ?cómo pretendías que lleváramos esto? —me preguntó con esa falsa incredulidad que tanto me irritaba—。 ?Nos acostaríamos contigo por separado o querías llegar a un nivel más alto y probar a hacer un trío?
Acabo de darme cuenta de que ?furia? no representa por completo lo que experimenté al oír eso. Debe de existir una palabra con una mayor carga significativa… No era cólera, ni rabia, ni ira; fue algo casi mitológico, ciego, imparable lo que me recorrió cada parte de mi cuerpo e hizo que empezara a respirar agitadamente. Los oídos me zumbaron como si el mismo sentimiento los obstruyera. Algo se concentró en mi pecho, me nubló la vista, me tensó los músculos.
?Has visto a Regina George de Chicas pesadas en esa escena en la que se entera de todo lo que ha hecho Cady (Lindasy Lohan) y entra gritando a su habitación, coge El Libro del Mal y empieza a hacer de las suyas? Bueno, imagínate algo así. Apreté los pu?os, emití un grito de rabia que no pude contener y le solté una bofetada.
???Qué ganas le tenía!!!
Bueno, bueno, la violencia no resuelve nada, de acuerdo, pero en tiempos anteriores, cuando las mujeres usaban esos vestidos pomposos, la mejor defensa de una dama ante una ofensa era un bofetón limpio y orgulloso. Claro que yo quería caer sobre él y no parar de darle pu?etazos y patadas como si fuera un personaje de Dragon Ball, pero la bofetada me pareció precisa y suficiente.
La atractiva y bien afeitada cara de Aegan giró por el impacto y luego volvió a enderezarse. No se sorprendió, a pesar de que frunció los labios y se le tensó la mandíbula.
—Eres basura —le solté sin freno—。 ?No, basura es poco! ?Eres la basura más asquerosa que existe!
—Y yo pensé que eras más lista —me rebatió, conteniendo la rabia de haber sido golpeado—。 Me había dado cuenta de que él te estaba prestando demasiada atención, pero no creí que fueras a dejarte atrapar por su estúpida labia. De hecho, pensé que el día que te di el anillo a Adrik le quedarían las cosas claras, pero olvidé que le encanta molestarme.
Con esas palabras para mí no hubo otro culpable más que él.
—??Y por esa razón has hecho esto?! —continué, ya en un arrebato de cólera irrefrenable—。 ??Planeaste lanzar mi nombre al suelo y pisotearlo con ese vídeo para que me avergonzara de mi propia cara solo por rabia?!